Esta mañana al despertar, no he podido resistir la tentación de escribir algo en mi blog, me refería a la idea de poder viajar en el tiempo, una maquina que fuese capaz de transportarnos a la época pasada que quisiéramos, había elegido los años 40, muy fructíferos para según que cosas, pero muy a mi pesar no seria yo el que viajara en semejante artefacto, el viajero seria el padre de Ruth y José, y la ubicación exacta del destino, cualquier Casa Cuartel de la época. Ni que decir tiene que viajaría con su correspondiente ficha policial totalmente detallada explicando cronológicamente todos los actos realizados por nuestro viajero del futuro. Allí le atenderían personas de una actitud intachable, seguramente el comandante de puesto, santo varón, un poco bruto y violento, algo áspero en sus procedimientos, pero santo varón.
Ahora dejo en vuestra imaginación el final de la historia, me gustaría que alguien me escribiera y me diese una idea de como acabar esta aventura.
El comandante recibira a este con una invitada especial. Una madre muy fuerte que pèrdio sus hijos y nunca mas supo de ellos, sera ella quien interrogue al padre de Ruth y José y quien le practicara un tratamiento psicologico.
ResponderEliminarSu condena de por vida es elegida por ella.
Dejo en tus manos pongas la condena sin que sea pena de muerte.
Ummm, me lo pones difícil pero estoy seguro que algo se me ocurriría, lo que puedo asegurar es que ha este individuo involucionado, no las tendría todas consigo, no, no.
ResponderEliminarMajority Report? Si los principios que informan el orden social fuesen tan maleables como la voluntad del ciudadano particular...
ResponderEliminarEste tipejo en EEUU sería condenado a la silla eléctrica, en Francia y muchos países mas a cadena perpetua, aquí a Salvame Deluxe es que somos los mas civilizados y demócratas de todos.
ResponderEliminar"Sería condenado"... pero aún no lo ha sido, lo cual quiere decir que el derecho a la presunción de inocencia y otras garantías procesales y judiciales le asisten. Si no recuerdo mal, el principio de actuación que informa nuestra administración de Justicia no es el muy americano "Toda persona detenida o imputada es culpable mientras (él o ella) no demuestre su inociencia". Estoy convencido de que no son pocos los que querrían que "la alarma social", y no jueces y magistrados, fuera la encargada de impartir justicia por el ahorro de tiempo y dinero que ello supondría: que no se diga que la silla eléctrica y la guillotina no son rápidas. También tengo la seguridad de que tiene que haber por el mundo gente tan despreciable y abominable que, como poco, es merecedora de un buen linchamiento o apedreamiento, si se es de tentencia islámica, pero ¿no habría que esperar a que fuera demostrada su culpabilidad al menos? Por otra parte, con independencia de a qué paises queramos parecernos o de a qué queramos llamar civilización o democracia, deberíamos preguntarnos si el Derecho en sí mismo no constituye una especie en extinción, a tenor de la facilidad que muestran los actuales gobernantes para recortarlos, modificarlos o, simplemente, eliminarlos, bajo la guía de intereses muy particulares. La pérdida de una vida es dramática, por cuanto afecta a la persona, pero la muerte de un derecho afecta a toda la comunidad de individuos por él amparados. Nos encaminamos a un mundo en el que el individuo será despojado de todo derecho y las naciones de su soberanía, aunque, mientras ese día llega, podemos considerarnos "dichosos" por que ni Bretón es Breivik, ni España Noruega.
ResponderEliminaruna vez condenado yo lo instalaria en una carcel de maxima proteccion con nuevas instalaciones tv de plasma yacossi y buena alimentacion de por vida.
ResponderEliminary hablando de vida.
lo iba a alimentar y a nutrir lo mejor posible para que gozace de muy buena salud
eso del ojo por ojo no me va a mi.
ahora bien
tu has destruido vida y tu generaras vida para el resto que te quede de la tuya
si a algún niño le hace falta un riñón te lo extraeré
y te extraeré un ojo si con el va a ver otro niño
y sangre mucha sangre continuas transfusiones de sangre cada tres días
y tu corazón hijo de la gran puta lo tendré reservado para que se sustituya por cualquier otro
que lata bien y que lata con fortaleza porque ya me encargaría de que fuese un buen corazón para que le sirva a una inocente criatura.