martes, 31 de mayo de 2011

Diego Cojones de chico

Diego Cojones de chico


Diego ya en su madurez a menudo contemplaba, desde cualquier cerro el perfil de su pueblo, le gustaba hacerlo en las puestas de sol 
y se acordaba de su niñez y de una señora oscura y siniestra, que a veces lo visitaba, y lo envolvía en soledad, que precisamente era el nombre de esa mujer.
Diego se acordaba mucho de su madre, una buena mujer, pero con sus quehaceres, su afición a la música sacra y esa relación extraña que llevaba con er señó Chitón, se dio cuenta Diego que no estuvo tan bien atendido como él hubiera querido,y su padre ,hombre rudo, y tan metío en faena con la cocina y esos viajes y esas escapadas a Cai  hizo que tuviera una infancia desolada.