Carta abierta de José Luís Sampedro al Presidente.
Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros. Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a
leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen
español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado
que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus
ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho.
A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de
épocas dictatoriales, etc.
Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes
entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les
afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en
economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas,
o nos vamos a pique.
Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o
política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de
crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen
ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para
salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la
libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de
trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que
destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento
basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y
hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y
no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la
posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso
de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU,
decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre
otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de
menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que
reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón
hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en
tres continentes.
Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han
conseguido lo contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa,
pero no hay nada nuevo en los famosos "recortes". Argentina, Chile,
Polonia, Rusia y así hasta un largo etc de países engrosan una
horrible lista de fracasos de las políticas neoliberales de Milton
Friedman y el Consenso de Washington que desde los 70 llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el shock económico
es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la Escuela de Chicago
han funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis de esa forma.
Jamás una sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario, ha
generado suicidios, deterioro del Estado del Bienestar (que ustedes insisten en decir
que se ha terminado mientras vemos cómo crece y se desarrolla en otros
países de nuestro entorno) y ha destruido el futuro de numerosas generaciones.
Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el
anterior era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un
incendio. El otro creía vivir en el País de las Maravillas y usted nos
está sumiendo en el País de los Horrores. Toda política fiscal que no
se base en la generación de riqueza, toda medida relativa al
empresariado que no atienda prioritariamente a las empresas que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e impuestos
en España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la
defienden como española; hay empresas extranjeras que reparten más
beneficios al conjunto del país), todo lo que no sea alumbrar un
futuro basado en la investigación y no en el trabajo precario, es
destruir el futuro del país. A usted y sus secuaces se les llena la
boca diciendo que hay que fomentar el emprendedorismo, y en lugar de
ello desarrollan un plan basándose en los ideales especulativos de los
dirigentes de la CEOE cuyo historial de empresas arruinadas por la
especulación de la que ellos salen indemnes mientras el Estado se hace
cargo de los parados que dejan es absolutamente bochornosa. Eliminan
de todo plan de emprendedores la posibilidad del emprendedor social y
generan únicamente una nueva casta de tiburones amparados en una
reforma laboral neofeudal.
Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania,
Francia, etc., invierten entre el 2'6 y el 3'4% del PIB en I+D+I.
España no sólo necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para
ponerse a su altura sino que ustedes nos bajan la inversión del 1'3%
al 0'9%. Para entendernos, usted que sólo lee sobre deportes, es la
diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien lo inventa
tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden.
Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fabrica. ¿Dónde
se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso. ¿Dónde se
fabrican? En España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes estamos
más cerca, pues. Al darle el hachazo que usted le ha dado a la
investigación nos condena a ser un país de camareros, portaequipajes,
y por supuesto de trabajadores poco o nada cualificados que trabajemos
para empresas extranjeras a sueldos miserables mientras tenemos la
moneda de los países con mejor calidad de vida. Si seguimos en el euro
es para vivir como ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como en
Botsuana con precios de París.
Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es Paul Kruggman, pero es Premio Nobel de
Economía. Para él es evidente que usted nos miente o no quiere darse
cuenta de que no estamos ni siquiera en recesión, sino en fase de
depresión, y sus medidas nos hunden cada vez más. Ha aceptado ser el
banco de pruebas del FMI, cuyas medidas ya arruinaron a varios países, pregunte si no por
Grecia o Italia donde están fracasando estrepitosamente. Usted no le
dice a la gente que estamos metidos en una III Guerra Mundial cuyas
armas no son de fuego, sino que tienen a forma de experimentos
socio-económicos, donde los tanques son agencias de calificación de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para intereses
ajenos a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y sufriendo, como en cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a cuarenta
alumnos por clase, que es bueno que haya menos profesores, menos
médicos, menos atención sanitaria, y a veces pienso que simplemente
usted es gilipollas, que no puede ser que actúe con maldad. Y créame,
lo sigo pensando. Los malos seguramente son otros, usted no tiene lainteligencia suficiente para darse cuenta de todo eso. Sí la tiene, en
cambio, para saber que todo esto puede traer revueltas sociales,
agitación en la calle. Por eso va a aprobar una medida por la cualserá terrorismo y condena criminal resistirse a la voluntad del
Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía.
Como yo le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a la gente a decirle a usted las verdades a la cara.
Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel le amenaza desde el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración, oiga, que lo dice hasta
el Financial Times
que como todo el mundo sabe es muy de izquierdas sin duda. Estamos
metidos en mitad de una III Guerra Mundial, vuelvo a repetírselo, y no
es una idea únicamente mía, sino de gente de esa que ha estudiado,
tiene doctorados, ha dado clase en varias universidades, ha viajado
por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios idiomas, ha vivido
diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos también lesgustan los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una
primera fase de Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía
y ahora nos meten en una fase de Posiciones para hundirnos en el
shock, en el miedo, en la angustia.
Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la
calle, tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea
Constituyente, convocamos un referéndum sobre la forma de Estado,
disolvemos los partidos actuales y los obligamos a refundarse en
partidos que atiendan a las ideologías políticas y no a las
económicas, establecemos un sistema de elecciones realmentedemocráticas, nos salimos de la moneda alemana (llamada también euro)
y establecemos pactos bilaterales con los países importantes,
invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y empieza
con una mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su
palacete en la Moncloa, ojalá usted esté ya camino del exilio en
Berlín.
O lo va a pasar mal. Muy mal.
"Los recortes se aceptan por una de las fuerzas mas importantes de la
humanidad, el miedo.
José Luis Sampedro
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